Biografías de grafiteros

11 neveras de Red Bull intervenidas por 11 artistas y repartidas por 11 locales de Madrid. Una exposición en la que no podía faltar un mapa para recorrerla.

OKUDA
Es: De Santander aunque suene a Japonés. Un punto y aparte en el grafiti español. Hiperrealista, colorista, simbolista y filósofo. Geométrico, que no cuadriculado. Del Club del Discurso de V de Vendetta. Potente, muy potente. Admirador de El Bosco, Magritte, Max Ernst, y Kusama. Uno de nuestros primeros internacionales. No es: De este mundo.

SPOK
Es: De Madrid. Imprevisible. Un viajero, un artista curioso. El rey de los experimentos. Alabado muralero y trenero. El antiestilo: decir que es hiperrealista es quedarse corto de etiquetas. Un personaje. La pesadilla del servicio de limpieza del metro de Madrid. De quitarse la gorra. No es: Uno más.

PANTONE
Es: Valenciano nacido en Buenos Aires. Fan del Op Art y de Annie Hall y del mercurio. De arnés y escalera. Miembro imprescindible de Ultra Boy y 13Rue. Famoso por electrizar las paredes y los espacios que pinta. Un ladrón de atención. Como un altavoz a tope de volumen. No es: Ninguna tontería.

ZOSEN
Es: Zosen Bandido. De Buenos Aires pero de Barcelona. Tan animal dibujando que ha creado su propia mitología de personajes 2D. Polifacético y respetado. Fiel al movimiento punk, al Do it yourself  y a los colores neón. Un Oveja Negra. Coleccionista de persecuciones. Pura fantasía. No es: Baladí.

SAN
Es: Menos conocido como Daniel Muñoz Rodríguez. De Cáceres. Ex alumno de Bellas Artes. Artista urbano y de estudio. Dado al realismo mágico. Un monstruo haciéndote pensar. Muy ambiguo, podría ser gallego. Muy respetado y muy de blanco y negro. No es: Gris.

NANO
Es: De Vigo. Otro imprescindible del grafiti español. Merecedor del lugar que se ha hecho en este mundo. Un no parar: grafiti, dibujo, diseño instalaciones, animación, escultura, pintura mural. Miembro de El equipo plástico. Dueño de su poderoso universo. Especialista en desmontar seduciendo. Todo sentimientos. No es: Valenciano, nano.

ROSH
Es: De Elche. De la cuna de un tipo de grafiti más dulce. Un bombardero de spray. De la época de juntar pintar, bailar break y hacer música con un teclado Casio. Un hacha de combinar texturas de trazo con masas de colores. Tan masculino como femenino. De llevar siempre un rotulador encima. Necesario animador de atascos. No es: Normal ni prescindible.

KENOR
Es: De Barcelona. Hijo de un pintor sevillano y una fotógrafo. Portador del arte en las venas. Decorador de calles ilegal. Un arquitecto de mundos paralelos. Incondicional a la geometría, la psicodelia, la luz y la abstracción. Confeso extraterrestre. Lo que quiere. No es: Casualidad.

RUBENIMICHI
Son: Michi, Rubén y Luisjo. Un monstruo sensible de 6 manos y 3 barbas. Rydenistas, Biskupistas y Pre-rafaelistas. Compañeros de piso kitsch. Devotos de la naturaleza. Autodidactas, místicos y admirados. Yonkis de las enciclopedias botánicas antiguas. Inseparables. No son: Moco de pavo.

NURIA MORA
Es: Una mujer, ya era hora. Grafitera más experimental y sin traje rapero. Adicta a crear formas vegetales y geométricas. De trabajar en una dirección y llegar a otra. Un fenómeno. Inseparable de su Vespa. Experta en inutilidades (sic). La bomba. No es: Un lugar común.

JORDI RIBES
Es: Jordi Ribes. De San Feliú de Llobregat. Antiguo alumno de Bellas Artes. Un artista plástico con mucho futuro. Un incondicional del cine fantástico. Contador de cuentos. Seductor e introspectivo. Misterioso hasta para Google. No es: Lo normal.

Un título, un subtítulo, un lettering de Ales Santos glorioso y un diseño increíble de Perlita Calvario.

Del otro lado, el relato.

La idea inicial era imprimirlo en un papel Tyvek: un tejido a base de fibras de polietileno de alta densidad más fuerte que el papel de celulosa, impermeable y resistente y que se dobla y desdobla con facilidad. Es casi un trapo, una cosa más grafitera, más conceptual, diferente e inesperada, lo mejor del mundo, pero había que encargarlo fuera de España y no daba tiempo. Una pena. Siempre nos quedará el boceto.

Volviendo al lettering de Ales Santos, qué burrada.